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Fuente: Xornal Galicia Marítima
Del mar obtenemos alimentos (pescado) y energía (yacimientos de petróleo y gas en alta mar). La flota mercante comunitaria navega por todos los mares y océanos. Las zonas costeras dan acogida al turismo, que también es un sector de gran importancia económica. Por todo ello, tenemos que explotar los recursos marinos de forma responsable y evitar la sobrepesca o el deterioro del medio marino y costero como consecuencia de la extracción de petróleo y gas.
Importancia de la conservación
La industria pesquera de la UE es la tercera del mundo y suministra unos 6,9 millones de toneladas de pescado al año. La pesca y la industria de transformación de sus productos dan empleo a más de 400 000 personas.
La prioridad de la política pesquera de la UE es lograr el correcto equilibrio entre la competitividad del sector y la sostenibilidad de las poblaciones y los ecosistemas marinos.
En el periodo 2007-2013, el Fondo Europeo de Pesca dispone de 3 850 millones de euros, y son los Estados miembros quienes deciden su distribución entre las diferentes prioridades. Los fondos pueden destinarse a la pesca marítima e interior, las empresas acuícolas, las organizaciones de productores, la industria de transformación, el sector de distribución y la diversificación económica de las comunidades de pescadores.
Acatar las normas es vital
Para garantizar el cumplimiento de las restricciones de la pesca en interés de la supervivencia de las poblaciones a largo plazo, en 2005 la UE fundó la Agencia Comunitaria de Control de la Pesca. Actualmente se encuentra en Bruselas, pero en julio de 2008 se trasladará a su sede permanente en Vigo (España), principal puerto pesquero de Europa. La Agencia coordina el cumplimiento de la normativa con objeto de impedir la sobrepesca y proteger otras formas de vida marina. También forma a los inspectores y organiza un despliegue conjunto de inspectores de varios Estados miembros.
Cooperación y ayuda internacional
Los acuerdos de pesca con los países no comunitarios y las negociaciones en el ámbito de las organizaciones de pesca regionales e internacionales están destinados a evitar la sobrepesca no sólo en aguas de la UE sino también en el resto del mundo. Al mismo tiempo, permiten el acceso de los pescadores de la UE a otros caladeros. En el caso de los países en desarrollo, la UE abona una contrapartida por los derechos de acceso y dichos países deben invertir gran parte del dinero así obtenido en el desarrollo de sus sectores pesqueros y la conservación de sus poblaciones de peces.
Desarrollo de la acuicultura
La acuicultura puede contrarrestar la disminución de las reservas de pesca. Actualmente, ya el 19% del pescado de la UE procede de piscifactorías. Los moluscos, la trucha arco iris y el salmón son sus productos más extendidos, si bien en algunos países la carpa y el pargo son igualmente importantes.
En la UE la acuicultura ha crecido más lentamente que en el resto del mundo. La Comisión Europea se está planteando medidas adicionales para desarrollar las posibilidades de esta industria. Entre los principales retos hay que destacar la falta de espacio y de agua de calidad y la necesidad de un alto grado de protección de la salud pública y el medio ambiente. La acuicultura europea está en la vanguardia mundial del desarrollo sostenible en lo que respecta a sus vertientes sociales y ecológicas, pero eso dificulta la competencia con los productores de otros países, concretamente de Asia y Sudamérica.
Dimensión marítima
La UE tiene más mar que tierra. Es la mayor superficie marítima del mundo. Cuenta con 1 200 puertos, por los que transita cerca del 90 % del comercio exterior y del 40 % del interior. La flota mercante de la Unión es la mayor del mundo.
Las regiones costeras representan más del 40 % del producto interior bruto (PIB) de la UE y acogen al 50% de su población. La economía marítima emplea a 5 millones de personas. Aproximadamente el 5% del PIB procede directamente de las industrias y servicios marítimos. Esta cifra es mucho mayor si se tienen en cuenta las contribuciones indirectas de otros sectores, como el turístico y el inmobiliario.
Aunque las políticas pesquera y de medio ambiente se han considerado durante mucho tiempo dos caras de una misma moneda, la UE está ampliando sus perspectivas para integrar todo lo relacionado con el medio marino. La meta es sentar unos valores europeos de investigación, tecnología e innovación marítimas, de acuerdo con la Agenda de Lisboa de crecimiento y empleo y el compromiso global de la UE de garantizar que el desarrollo económico no vaya en detrimento de la sostenibilidad del medio ambiente. La política marítima integrada engloba el transporte marítimo, la competitividad de las empresas marítimas, el empleo, la investigación científica, la pesca y la protección del medio marino.
Para destacar la importancia del sector, la Comisión Europea ha decretado que el 20 de mayo de cada año se celebre el Día Europeo del Mar.
Del mar obtenemos alimentos (pescado) y energía (yacimientos de petróleo y gas en alta mar). La flota mercante comunitaria navega por todos los mares y océanos. Las zonas costeras dan acogida al turismo, que también es un sector de gran importancia económica. Por todo ello, tenemos que explotar los recursos marinos de forma responsable y evitar la sobrepesca o el deterioro del medio marino y costero como consecuencia de la extracción de petróleo y gas.
Importancia de la conservación
La industria pesquera de la UE es la tercera del mundo y suministra unos 6,9 millones de toneladas de pescado al año. La pesca y la industria de transformación de sus productos dan empleo a más de 400 000 personas.
La prioridad de la política pesquera de la UE es lograr el correcto equilibrio entre la competitividad del sector y la sostenibilidad de las poblaciones y los ecosistemas marinos.
En el periodo 2007-2013, el Fondo Europeo de Pesca dispone de 3 850 millones de euros, y son los Estados miembros quienes deciden su distribución entre las diferentes prioridades. Los fondos pueden destinarse a la pesca marítima e interior, las empresas acuícolas, las organizaciones de productores, la industria de transformación, el sector de distribución y la diversificación económica de las comunidades de pescadores.
Acatar las normas es vital
Para garantizar el cumplimiento de las restricciones de la pesca en interés de la supervivencia de las poblaciones a largo plazo, en 2005 la UE fundó la Agencia Comunitaria de Control de la Pesca. Actualmente se encuentra en Bruselas, pero en julio de 2008 se trasladará a su sede permanente en Vigo (España), principal puerto pesquero de Europa. La Agencia coordina el cumplimiento de la normativa con objeto de impedir la sobrepesca y proteger otras formas de vida marina. También forma a los inspectores y organiza un despliegue conjunto de inspectores de varios Estados miembros.
Cooperación y ayuda internacional
Los acuerdos de pesca con los países no comunitarios y las negociaciones en el ámbito de las organizaciones de pesca regionales e internacionales están destinados a evitar la sobrepesca no sólo en aguas de la UE sino también en el resto del mundo. Al mismo tiempo, permiten el acceso de los pescadores de la UE a otros caladeros. En el caso de los países en desarrollo, la UE abona una contrapartida por los derechos de acceso y dichos países deben invertir gran parte del dinero así obtenido en el desarrollo de sus sectores pesqueros y la conservación de sus poblaciones de peces.
Desarrollo de la acuicultura
La acuicultura puede contrarrestar la disminución de las reservas de pesca. Actualmente, ya el 19% del pescado de la UE procede de piscifactorías. Los moluscos, la trucha arco iris y el salmón son sus productos más extendidos, si bien en algunos países la carpa y el pargo son igualmente importantes.
En la UE la acuicultura ha crecido más lentamente que en el resto del mundo. La Comisión Europea se está planteando medidas adicionales para desarrollar las posibilidades de esta industria. Entre los principales retos hay que destacar la falta de espacio y de agua de calidad y la necesidad de un alto grado de protección de la salud pública y el medio ambiente. La acuicultura europea está en la vanguardia mundial del desarrollo sostenible en lo que respecta a sus vertientes sociales y ecológicas, pero eso dificulta la competencia con los productores de otros países, concretamente de Asia y Sudamérica.
Dimensión marítima
La UE tiene más mar que tierra. Es la mayor superficie marítima del mundo. Cuenta con 1 200 puertos, por los que transita cerca del 90 % del comercio exterior y del 40 % del interior. La flota mercante de la Unión es la mayor del mundo.
Las regiones costeras representan más del 40 % del producto interior bruto (PIB) de la UE y acogen al 50% de su población. La economía marítima emplea a 5 millones de personas. Aproximadamente el 5% del PIB procede directamente de las industrias y servicios marítimos. Esta cifra es mucho mayor si se tienen en cuenta las contribuciones indirectas de otros sectores, como el turístico y el inmobiliario.
Aunque las políticas pesquera y de medio ambiente se han considerado durante mucho tiempo dos caras de una misma moneda, la UE está ampliando sus perspectivas para integrar todo lo relacionado con el medio marino. La meta es sentar unos valores europeos de investigación, tecnología e innovación marítimas, de acuerdo con la Agenda de Lisboa de crecimiento y empleo y el compromiso global de la UE de garantizar que el desarrollo económico no vaya en detrimento de la sostenibilidad del medio ambiente. La política marítima integrada engloba el transporte marítimo, la competitividad de las empresas marítimas, el empleo, la investigación científica, la pesca y la protección del medio marino.
Para destacar la importancia del sector, la Comisión Europea ha decretado que el 20 de mayo de cada año se celebre el Día Europeo del Mar.
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