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Fuente: Veintepies
La naviera Safmarine, propiedad del grupo danés A.P. Moller-Maersk, financiará la reconstrucción del área deportiva en un colegio de la región china de Mianyang Youxian, cuyas instalaciones fueron destruidas en el terremoto que asoló la provincia de Sichuan en mayo del año pasado.
Este año la compañía ya donó para fines benéficos siete contenedores en desuso que han sido reconvertidos en instalaciones recreativas en Khayelitsha, cerca de la ciudad sudafricana de Ciudad del Cabo.
Ese centro, el Velokhaya BMX Oval, proporciona un “entorno seguro para los niños que viven en la comunidad empobrecida” de Khayelitsha, indicó la naviera.
Respecto a su nuevo proyecto en China, la aportación de Safmarine permitirá que los más de 560 alumnos de la escuela primaria de Shiban dispongan de una nueva zona deportiva, que incluye dos canchas de baloncesto y una de voleibol, una vez concluya la reconstrucción de la escuela, el próximo mes de abril.
Desde la naviera, consideran que involucrar a los niños en actividades relacionadas con el deporte es “clave para mejorar la actuación académica, promover la asistencia a clase y fomentar el deseo de tener éxito educativamente”.
“Safmarine alienta las cooperaciones porque creemos que es al trabajar juntos y poner en común nuestros recursos –ya sean humanos, financieros o de otro tipo- como ofrecemos las respuestas más efectivas para cuestiones clave en materia social, medioambiental y educativa”, destacó el director de Asuntos Corporativos de la naviera, Fred Jacobs.
En el proyecto desarrollado en Sudáfrica, Safmarine se alió con la organización benéfica Life Cycling Academy (LCA), según la cual, el uso de la bicicleta es un método “muy efectivo para transformar las vidas” de los niños ya que permite enseñarles valores como el compromiso, la disciplina y la determinación, que consideran “muy importante para alcanzar el éxito en la vida”.
“En las comunidades desfavorecidas de Sudáfrica hay pocos lugares que ofrezcan un espacio seguro para los niños una vez salen del colegio. Debido a la falta de instalaciones recreativas, muchos niños terminan en las calles, donde a menudo están expuestas al crimen”, explicó Amos Ziqubu, cofundador de LCA.
La donación de estas unidas forma parte del programa de la naviera “Contenedores en la
Comunidad” por el que los contenedores ya retirados de Safmarine son reutilizados como “estructuras permanentes y sostenibles”.
Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, a principios de la década de los 90, la compañía ha donado más de 8.000 contenedores antiguos a unos 2.000 proyectos, la mayor parte de ellos destinados a actividades educativas y sociales.
La naviera Safmarine dispone de oficinas propias en Valencia.
La naviera Safmarine, propiedad del grupo danés A.P. Moller-Maersk, financiará la reconstrucción del área deportiva en un colegio de la región china de Mianyang Youxian, cuyas instalaciones fueron destruidas en el terremoto que asoló la provincia de Sichuan en mayo del año pasado.
Este año la compañía ya donó para fines benéficos siete contenedores en desuso que han sido reconvertidos en instalaciones recreativas en Khayelitsha, cerca de la ciudad sudafricana de Ciudad del Cabo.
Ese centro, el Velokhaya BMX Oval, proporciona un “entorno seguro para los niños que viven en la comunidad empobrecida” de Khayelitsha, indicó la naviera.
Respecto a su nuevo proyecto en China, la aportación de Safmarine permitirá que los más de 560 alumnos de la escuela primaria de Shiban dispongan de una nueva zona deportiva, que incluye dos canchas de baloncesto y una de voleibol, una vez concluya la reconstrucción de la escuela, el próximo mes de abril.
Desde la naviera, consideran que involucrar a los niños en actividades relacionadas con el deporte es “clave para mejorar la actuación académica, promover la asistencia a clase y fomentar el deseo de tener éxito educativamente”.
“Safmarine alienta las cooperaciones porque creemos que es al trabajar juntos y poner en común nuestros recursos –ya sean humanos, financieros o de otro tipo- como ofrecemos las respuestas más efectivas para cuestiones clave en materia social, medioambiental y educativa”, destacó el director de Asuntos Corporativos de la naviera, Fred Jacobs.
En el proyecto desarrollado en Sudáfrica, Safmarine se alió con la organización benéfica Life Cycling Academy (LCA), según la cual, el uso de la bicicleta es un método “muy efectivo para transformar las vidas” de los niños ya que permite enseñarles valores como el compromiso, la disciplina y la determinación, que consideran “muy importante para alcanzar el éxito en la vida”.
“En las comunidades desfavorecidas de Sudáfrica hay pocos lugares que ofrezcan un espacio seguro para los niños una vez salen del colegio. Debido a la falta de instalaciones recreativas, muchos niños terminan en las calles, donde a menudo están expuestas al crimen”, explicó Amos Ziqubu, cofundador de LCA.
La donación de estas unidas forma parte del programa de la naviera “Contenedores en la
Comunidad” por el que los contenedores ya retirados de Safmarine son reutilizados como “estructuras permanentes y sostenibles”.
Desde la puesta en marcha de esta iniciativa, a principios de la década de los 90, la compañía ha donado más de 8.000 contenedores antiguos a unos 2.000 proyectos, la mayor parte de ellos destinados a actividades educativas y sociales.
La naviera Safmarine dispone de oficinas propias en Valencia.
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