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Fuente: Terra
La Policía de Indonesia anunció hoy que el capitán del transbordador que se hundió hace ocho días en Célebes dejando unos 330 desaparecidos se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel por su responsabilidad en la catástrofe.
El acusado, que se encuentra arrestado desde que fue rescatado del mar, está acusado de un delito de negligencia con resultado de muerte, ya que hizo caso omiso a los avisos de tormenta a la hora de zarpar.
Por el momento, el Gobierno ha confirmado la recuperación de seis cadáveres y mantiene los números de desaparecidos en 330 y de rescatados en 35, al no encontrarse ningún superviviente más en los últimos cuatro días de búsqueda.
Además, el Ejecutivo decidió prolongar las tareas de rescate hasta mañana, tres días más por encima del período habitual de una semana, aunque las esperanzas de encontrar a alguien con vida son ya mínimas.
Por su parte, la aseguradora estatal señaló que los familiares de los damnificados recibirán indemnizaciones de hasta 25 millones de rupias (2.115 dólares) por persona.
El naufragio se produjo en la madrugada del pasado día 11, cuando el transbordador 'Teratai Prima', de 700 toneladas, cubría su ruta entre Parepare (Célebes) y Samarinda (Borneo) a través del Estrecho de Makassar, cuando se vio afectado por un fuerte temporal.
De madrugada, la embarcación perdió contacto radiofónico con tierra instantes antes de zozobrar en una zona muy próxima al lugar en el que hace dos años se estrelló durante otra tormenta un avión de Lion Air.
En la noche del martes al miércoles, otro barco, esta vez un buque mercante, se hundió en el norte del país a causa del fuerte oleaje, aunque por ahora se desconoce el número y el paradero de las personas que viajaban en él.
Por Indonesia, un enorme archipiélago de 17.000 islas, circula un intenso tráfico marítimo, lastrado a menudo por el adverso clima tropical, las deficientes infraestructuras y la vulneración de las normas de seguridad.
La Policía de Indonesia anunció hoy que el capitán del transbordador que se hundió hace ocho días en Célebes dejando unos 330 desaparecidos se enfrenta a una pena de hasta cinco años de cárcel por su responsabilidad en la catástrofe.
El acusado, que se encuentra arrestado desde que fue rescatado del mar, está acusado de un delito de negligencia con resultado de muerte, ya que hizo caso omiso a los avisos de tormenta a la hora de zarpar.
Por el momento, el Gobierno ha confirmado la recuperación de seis cadáveres y mantiene los números de desaparecidos en 330 y de rescatados en 35, al no encontrarse ningún superviviente más en los últimos cuatro días de búsqueda.
Además, el Ejecutivo decidió prolongar las tareas de rescate hasta mañana, tres días más por encima del período habitual de una semana, aunque las esperanzas de encontrar a alguien con vida son ya mínimas.
Por su parte, la aseguradora estatal señaló que los familiares de los damnificados recibirán indemnizaciones de hasta 25 millones de rupias (2.115 dólares) por persona.
El naufragio se produjo en la madrugada del pasado día 11, cuando el transbordador 'Teratai Prima', de 700 toneladas, cubría su ruta entre Parepare (Célebes) y Samarinda (Borneo) a través del Estrecho de Makassar, cuando se vio afectado por un fuerte temporal.
De madrugada, la embarcación perdió contacto radiofónico con tierra instantes antes de zozobrar en una zona muy próxima al lugar en el que hace dos años se estrelló durante otra tormenta un avión de Lion Air.
En la noche del martes al miércoles, otro barco, esta vez un buque mercante, se hundió en el norte del país a causa del fuerte oleaje, aunque por ahora se desconoce el número y el paradero de las personas que viajaban en él.
Por Indonesia, un enorme archipiélago de 17.000 islas, circula un intenso tráfico marítimo, lastrado a menudo por el adverso clima tropical, las deficientes infraestructuras y la vulneración de las normas de seguridad.
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