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Fuente: El Faro Digital
La tripulación del Rhone sigue viendo como pasan los días sentados y tomando té en la popa del barco mientras esperan una resolución a la paralización del buque. El segundo de a bordo, Hussein Arslan, aseguró ayer que lo que están esperando es la venta del Rhone:”Es la única solución en la que pensamos ahora.
De momento hemos decidido esperar hasta tener nuestras pagas en la mano y no nos hemos fijado ninguna fecha límite”.
El montante al que asciende la deduda del armador con la triuplación es de unos 110.000 euros, Arslan aseguró que el barco con su carga de 3.200 toneladas de lignosulfato de sodio está tasado sobre el millón y medio. “Lo que esperamos es que lo vendan. Ha habido algún movimiento en esa dirección pero todavía no hay nada concreto”.
Turquía provoca alguna reacción de desdén entre varios de los miembros de la tripulación. La ayuda prometida para la compra de víveres ha consistido en unos 300 euros por persona. Algo que consideran “insuficiente”.
El Rhone lleva desde el 28 de septiembre anclado en el puerto de Ceuta. El buque cuenta con una verdadera batería de problemas para poder partir: paralización técnica del barco, detención por el Juzgado al no haber pagado la toma de combustible en un puerto ruso, traslado de la carga contaminante y la falta de pagos a la tripulación y la cobertura de la reparación y suministros facilitados por Capitanía Marítima y Marítima del Estrecho, la consignataria que ha sido contratada aquí en Ceuta.
Mientras tanto, Cruz Roja sigue suministrando alimentos semanalmente a la tripulación.
Atención médica
También la entidad se ha encargado de la asistencia médica a los marineros. Cuando llegaron a finales de septiembre presentaron enfermedades menores y algún cuadro de ansiedad. Igualmente, y dentro del equipo de Cruz Roja Ceuta, una psicóloga de la entidad presta el apoyo psicológico necesario a aquellos tripulantes cuyo estado aconseje este tipo de asistencia.
La tripulación del Rhone sigue viendo como pasan los días sentados y tomando té en la popa del barco mientras esperan una resolución a la paralización del buque. El segundo de a bordo, Hussein Arslan, aseguró ayer que lo que están esperando es la venta del Rhone:”Es la única solución en la que pensamos ahora.
De momento hemos decidido esperar hasta tener nuestras pagas en la mano y no nos hemos fijado ninguna fecha límite”.
El montante al que asciende la deduda del armador con la triuplación es de unos 110.000 euros, Arslan aseguró que el barco con su carga de 3.200 toneladas de lignosulfato de sodio está tasado sobre el millón y medio. “Lo que esperamos es que lo vendan. Ha habido algún movimiento en esa dirección pero todavía no hay nada concreto”.
Turquía provoca alguna reacción de desdén entre varios de los miembros de la tripulación. La ayuda prometida para la compra de víveres ha consistido en unos 300 euros por persona. Algo que consideran “insuficiente”.
El Rhone lleva desde el 28 de septiembre anclado en el puerto de Ceuta. El buque cuenta con una verdadera batería de problemas para poder partir: paralización técnica del barco, detención por el Juzgado al no haber pagado la toma de combustible en un puerto ruso, traslado de la carga contaminante y la falta de pagos a la tripulación y la cobertura de la reparación y suministros facilitados por Capitanía Marítima y Marítima del Estrecho, la consignataria que ha sido contratada aquí en Ceuta.
Mientras tanto, Cruz Roja sigue suministrando alimentos semanalmente a la tripulación.
Atención médica
También la entidad se ha encargado de la asistencia médica a los marineros. Cuando llegaron a finales de septiembre presentaron enfermedades menores y algún cuadro de ansiedad. Igualmente, y dentro del equipo de Cruz Roja Ceuta, una psicóloga de la entidad presta el apoyo psicológico necesario a aquellos tripulantes cuyo estado aconseje este tipo de asistencia.
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