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lunes, 7 de junio de 2010

Una chatarra abierta a los problemas

Fuente: El Faro

Tres incendios, tráfico de pólvora y mercancía robada y un permanente foco de insalubridad es lo que ha dejado los ochos años de estancia del Globe en Ceuta.

Los barcos abandonados son un problema para cualquier puerto. El propietario, Bjorn Svendsen, lo dejó a su suerte en octubre de 2006 según dijo por “problemas de salud”. El Globe ha sido capaz de aglutinar un riero de sucesos desde entonces y se convirtió en plataforma de trapicheo, refugio y ocio.

‘El Globe, convertido en un refugio para el intercambio de objetos robados titulaba El Faro el 30 de junio de 2007. La ‘banda del Chupete’, conocida así por el nombre de su lider, utilizaba el ballenero abandonado en el Muelle España como sede para los robos que realizaban en el puerto. Un día después, la Autoridad Portuaria ante la presión de la prensa enviaba el barco al muelle 4 de Cañonero Dato, supuestamente una zona restringida. Poco más tarde, se conoce que el barco contiene 25 ó 30 kilos de pólvora que está en manos de los inmigrantes que siguen accediendo al barco. Fue el momento decisivo para que el Puerto agilizase las maniobras legales para poder deshacerse del ballenero pero no implicó una mayor seguridad.

En 2008 continúa siendo lugar de asentamiento y una intervención de la Guardia Civil detiene a una veintena de ilegales, que utilizaban el barco como lanzadera para alcanzar la península mediante su infiltración en los buques de la línea regular. El barco es ya un lugar insano desde hace tiempo. Algunas zonas son utilizadas como retrete , otras como basurero y menores marroquíes primero, y después inmigrantes acumularon colchones y colchonetas para pasar allí la noche.

Tras un primer incendio en 2008, el Globe ha acumulado otros dos desde el 22 de junio de 2009. La libertad con la que se podía acceder al buque sigue siendo la causa. En esa fecha se encuentra a dos menores que utilizaban el barco para, en principio, divertirse. El fuego es achacado a un descuido de los chiquillos. El último fuego se declara hace poco más de tres meses. El 1 de marzo se produce un incendio en el puente del barco. Las causas que lo provocaron son en este caso desconocidas pero sí se sabe que fue provocado. Alguien más entró.

Pero entremedias aún hubo más casos. Las batidas efectuadas por la Guardia Civil en el Globe hicieron disminuir la presencia de ilegales pero aún seguían filtrándose personas al barco. En 2009 un magrebí, conocido por anteriores intervenciones de la Benemérita, alertó de que un compañero había desaparecido tras saltar al mar desde el ballenero en junio del año pasado.

El barco queda escorado e inundado parcialmente después del incendio del 1 de marzo. El casco del barco, que fue botado en los años 50, ya presenta síntomas evidentes de corrosión y una porosidad deje una vía para que el agua entre. Por el puente también entra la lluvia y la Autoridad Portuaria se ve obligada a bombear el buque para disminuir la escora. También corre a su cargo los gastos de descontaminación y de los más de 100.000 euros que debe Svedsen en concepto de atraque poco se sabe.

Tras resolverse los problemas judiciales en Sevilla, el barco es puesto en subasta administrativa sin que nadie se interese por él. El precio es de un euro y aún así nadie quiere el antiguo ballenero. Sólo sirve para vender la chatarra y ni siquiera vale el precio de remolcarlo fuera del puerto. La accidentada historia del Globe acaba al fin cuando una empresa gallega se interesa por el barco. Puede que por una subida de precios en el acero o porque las operaciones se realizan actualmente en el propio puerto, finalmente es rentable. El ballenero saldrá después de nueve años en el puerto despiezado y en contenedores arrastrando todas las historias de su interior.


2001

1. El ballenero recala en el puerto ceutí ese año después de que su propietario decidiera convertirlo en buque de recreo en Panamá, nacionalidad de la bandera de la embarcación, y emplearlo como su residencia habitual en el Muelle de España. El buque fue acondicionado para la navegación marítima por la Autoridad Marítima de Panamá, según afirma Bjorn Svedsen, el dueño del Globe.

OCTUBRE DE 2006

2. El propietario del barco deja el buque a su suerte. Bjorn Svedsen insistió en que partió a Noruega debido a los graves problemas de salud que sufría. Sin embargo, la Autoridad Portuaria insiste en que Svendsen dejó el Globe en el puerto ceutí sin realizar ningún tipo de comunicación, de modo que el Consejo de Administración resolvió declarar el estado de abandono “de acuerdo con las leyes españolas e internacionales”. En marzo de 2007, el Boletín Oficial publicó este aviso.

MAYO DE 2007

3. La banda del Chupete utiliza el barco como punto de intercambio para los objetos que roban en el propio puerto. La Benemérita explica que en ocasiones han podido ver cómo los jóvenes llevaban al barco artículos como neveras y de similar tamaño. Poco después se conoce que había pólvora en el barco y que había sido sustraída por inmigrantes. La Autoridad Portuaria decide el 1 de junio trasladar el barco al muelle Cañonero Dato para evitar las continuas agujeros de seguridad que se producen.

ENERO DE 2008

4. La Guardia Civil realiza una actuación en la que detiene a una veintena de inmigrantes. Utilizaban el barco como escondite para intentar infiltrase en los buques con destino a Algeciras para alcanzar la península

JUNIO DE 2009

5. En un incendio se encuentra a dos menores marroquíes que utilizaban el barco como lugar de ocio. El fuego se achaca a un descuido de los dos jóvenes.

MARZO DE 2010

6. Un nuevo incendio se declara en el puente de mando del barco. Se desconocen cuáles fueron las causas exactas del fuego pero sí que fue provocado. El último suceso empeora rápidamente el estado del Globe que lleva ya varado nueve años en el puerto.

ABRIL DE 2010

7. La Autoridad Portuaria se ve obligada a desalojar agua del barco. El casco presenta ya una porosidad por los años de corrosión y el incendio de marzo ha provocado aperturas en el puente que deja pasar el agua de lluvia. El buque también se encuentra escorado. La Autoridad Portuaria corre con los cargos del desalojo y la posterior descontaminación.

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